Esta modalidad de Mushing consiste en que persona y perro formen un binomio para un fin, correr. El corredor dispondrá de un cinturón que sujeta una línea de tiro amortiguadora que se une al arnés con el que el perro va equipado. Tanto corredor como perro deben estar en buenas condiciones físicas, siendo de gran importancia la responsabilidad que ha de tener el corredor con su compañero, ya que, como amigo fiel, el perro puede llegar a extremos físicos inadecuados para su salud, por el simple hecho de querer complacer a su compañero de equipo. Es también de vital importancia los factores meteorológicos, no sobrepasando nunca los 20 grados de temperatura, además de las superficies por las que se corre que han de ser de tierra, de este modo conseguiremos que la actividad sea segura.