En este deporte se emplea el principal sentido del perro, el olfato. El equipo lo forman perro y guía, donde este último induce al can a la búsqueda y localización de una sustancia aromática, que una vez sea detectada, será marcada de forma pasiva y en posición estática por el perro.
Las esencias aromáticas a detectar son: salvia, verbena y espliego, las búsquedas se realizarán en paquetería, vehículos y espacios interiores.